lunes, 19 de septiembre de 2016







La ciudad roe sus propios cables
y la humedad los huesos
el sucio tren eléctrico marrón
necesita una mano de pintura
en realidad toda la ciudad la necesita
en las orillas de la ría los obreros de las factorías
y los cisnes del parque se observan
a la hora del almuerzo
los buques cargan y descargan
junto a paseos bohemios atestados de poetas
y brazos metálicos que se mueven a través del aire
torres de oficinas
calles grises llenas de hombres grises
paramos desolados de la desindustrialización
un periódico en su portada clama venganza
pero venganza se caso y espera su primer hijo
se retiró agotada de que todos le pidiesen lo mismo
así que pase lo que pase
todo conduce al ejercicio de la violencia.

esta ciudad no concede espacio para las postales
todo parece mas bien poseído por la cotidianidad
y jerséis de lana hechos por la madre
y bandadas de punkis y mendigos
y calles empapeladas de rabia
y bigotes de pancho villa
también hay una chica llamada peligro
ella es heroína y cigarros rubios
sus venas fueron mártires por nuestra salvación
lo que queda de ella
suele estar bajo el rascacielos del banco de Vizcaya
allí se junta con unos tipos muy locos
que entre otras cosas editan fanzines y organizan conciertos
hasta que un día se la dejo de ver
la ciudad tiene estas cosas
es un colagge en el que cada persona
le da su pincelada de color
la experiencia me dice
no te olvides ni de uno de ellos
si amas esta ciudad
es porque en su conjunto también
los amas a ellos.

                                                                                                Inedito.


lunes, 12 de septiembre de 2016





DE PIES sobre fríos pilares
estoy actualizándome a base de largas miradas
hacia el interior de la gente de esta ciudad

niños de plomo y calles sucias
quemar antes de leer
estoy actualizándome a base de 
viejos libros sobre lo que no hacer
actualizándome a base de dar vueltas en la cama
pensando en cosas sucias
perdiéndome por la calle Poason de Baiona

a solas con uno mismo
desnudo de pasado
pensando en cosas que ya no existen
que solo la memoria las sustenta

y si la tierra que piso es plana o redonda
hace tiempo que dejó de importar

tengo a todos los hombres que jamás existieron
agazapados bajo el esternón
calaveras o cuatreros
esclavos de la banalidad
sombras de sí mismos

vivir ajeno a la fe es hacerlo consciente
de que no hay esperanza
sin fe no hay cielo al que aspirar
sin fe no soy más que yo
unidad autónoma imperfecta
aficionado al acero

la vida no es más que eso
burocracia
luchar contra el no puedes
contra el no debes
jurar que yo no era aquel
pero aquel también jura que sí era yo.




domingo, 11 de septiembre de 2016





En el maizal
el viento es un susurro
que oculto
corre preso de la locura

Tras los ojos
un clamor
una opera en su cenit
prolongando la agonia.


                                                                     Recopilación de poemas sobre Zuberoa.