martes, 19 de junio de 2018





Aunque no lo parezca, por el camino que aperece en la foto va la frontera entre dos países. La casa de la izquierda, que tiene contraventanas rojas, está en España, y la de la derecha, que tiene contraventanas verdes, en Francia. Por supuesto, cuando un vecino le ha tenido que pedir sal al otro, nunca ha necesitado el pasaporte.